Ciertos Ruidos: Nuevas Tribus Urbanas Chilenas



Andrea Ocampo
Sello: Planeta

Este libro intenta aclarar ciertas dudas que surgen sobre las nuevas tribus urbanas que cohabitan en el país, como los emo, pokemones, visual y otros nombres afines. La autora explora el lenguaje y los referentes culturales que identifican a estos grupos demográficos juveniles para identificar su lugar en la ciudad.


En Radio Infinita, disponible aquí.

Nuestras Tribus Urbanas

LOS PLACERES Y LOS LIBROS



Nuestras tribus urbanas
Por Artemio Echegoyen / La Nación
Tribus adolescentes, ojo. ¿Peligro? La expresión “cualquier chocolate” tiene que ver con la sangre derramada por navajas flaites en actos asesinos del punguerío (perdonad este arcaísmo) teen-ager.

Pelos Parados, mechón al ojo pintado, atavío azabache, beisbolera al verre, cabellera santurrona: máscaras y efigies desafiantes pasean por la calle y algunas mascan chicle.

“¿Qué significa ser pokemón, visual-kei, peloláis, emo, gotic, lolita, flaite u oshare?”. Este reseñador nunca fue radical, bombero ni masón, y tampoco colocolino ni del Opus ni del Movilh, y ni siquiera hippie.

Queda para adentro (crisis de pertenencia): cuánta tribu recuriosa anda por las veredas de Chile, según este libro que da cuenta minuciosa de ellas y sus Weltanschauungen donde la imagen visual y lo tránsfuga sexual dejan marca tatuada, a veces con impronta nipona.
“Ciertos ruidos”, de Andrea Ocampo Cea (Santiago, 1985), exhibe una escritura barroca conceptual (“El cuerpo está encostrado en el rostro y el rostro funciona como pantalla del sistema de significaciones que adquiere el cuerpo en su historización. Esto es lo que Deleuze y Guattari han llamado rostricidad”) que lo aclara todo de una.

Es un estudio de “las nuevas tribus urbanas chilenas”, y un catálogo de los “términos más nuevos y más populares”. Tribus adolescentes, ojo. ¿Peligro? La expresión “cualquier chocolate” tiene que ver con la sangre derramada por navajas flaites en actos asesinos del punguerío (perdonad este arcaísmo) teen-ager.

Otra página: “El pokemón/joven ya no tiene convicciones futuristas, ha heredado la derrota de un aparataje sociopolítico y hoy se alimenta de la estética ( ) y de la imaginación fantasmagórica de lo sensible”. ¡Alalau!, dirían en quechua: el pokemón (una de las muchas tribus) es descreído, puro aspecto y besuqueo analizable.
“El gesto tribal chileno es la reapropiación como instancia para satisfacer aquel deseo hegeliano que, como primer momento de la autoconciencia, hoy se repliega en un último paso de baile”: más claro, agüita, pues “este deseo no supone la nulidad del otro, sino que [sic] del sí mismo ( ) el ponceo, finalmente, codifica lo nuevo como eclipse y suspensión de la experiencia, pues ni aunque el beso ni la saliva sean algo en sí, la saliva redistribuida deambula entre dos mundos desheredados: la experiencia muda del ego y el recado amoroso y rebelde por Fotolog”.

El “ponceo” es una pila de besos democratizados sin solución de continuidad. Al lector se le seca la boca.La autora, cuya erudición se filtra por sus comisuras, es poeta y estudiante de filosofía: su mirada infunde respeto. ¿Cuál es su tribu? Flotemos en la ignorancia. Lectura actualísima para apatotados sin corral.


Ficha Técnica
Título: Ciertos Ruidos
Género: Ensayo
Ensayo: Andrea Ocampo
Editorial: Planeta, 2009
488 páginas

Disponible aquí.

TRIBES IN CHILE’S URBAN JUNGLE

TRIBES IN CHILE’S URBAN JUNGLE
Anyone wondering who those kids are milling around central Santiago, with excessive black eyeliner, strange hairstyles, and pierced faces should get their hands on a new book about Chilean urban tribes: Ciertos Ruidos: Nuevas Tribus Urbanas Chilenas (Certain Noises: New Chilean Urban Tribes). The book is written by Andrea Ocampo and arrived in bookshops this week. It’s a comprehensive up-to-date dictionary of the most popular social groups in a changing Chilean society.
Ocampo, a philosophy student and editor of online magazine Indie.cl, gives a detailed explanation about what it means to be a pokemon, emo, visual-kei, gothic, flaite or oshare. Ciertos Ruidos is the first book of to be published about urban sub-cultures in Chilean society. The author analyzes who makes up these groups, what they think about and how they live. She looks into how and why youths join these groups and why they subscribe to certain forms of behavior and dress codes.

By Natalie Muller and Abigail Wilkinson, Santiagotimes.cl

Pokemones van por la Literatura


Columna de Diario Crónica disponible aquí.

Ciertos Ruidos, nuevas tribus urbanas de chilenas, de Andrea Ocampo

¿Qué significa ser pokemón, visual-kei, peloláis, emo, gotic-lolita, flaite u oshare?
Ciertos ruidos es un diccionario de los términos más nuevos y más populares de Chile, el libro necesario para entender un país que cada día cambia sus colores y sus palabras, un ensayo sobre las nuevas tribus urbanas de una sociedad que siempre tiene menos de veinte años, que cada día descubre su cuerpo y se apropia de todas las estéticas, que ocupa las calles, los parques y los dormitorios de una manera tan superficial como compleja.

Ciertos ruidos no sólo es el primer título chileno sobre las muy populares tribus urbanas de pokemones, peloláis, emos, flaites y visual, sino también un libro que analiza en profundidad el fenómeno y al mismo tiempo lo aborda con frescura y jovialidad.
Ciertos ruidos presenta temas de interés para adultos, jóvenes y adolescentes. A los primeros les permitirá entender los códigos que manejan sus hijos hoy en día, a los segundos los actualizará y a los más chicos les entregará pautas de estética y conducta a seguir.
Ciertos ruidos, nuevas tribus urbanas chilenas, de Andrea Ocampo, este lunes en todas las librerías del país.
+ Sobre la autora:
Andrea Ocampo Cea (Santiago, 1985) es editora de la revista digital Indie.cl y estudiante universitaria de Filosofía. Ha integrado diversos talleres de poesía y en 2005 ganó el primer lugar en el Concurso Poesía Joven de Universidad del Pacífico. Ha participado de encuentros como Lecturas Troyanas, la Segunda Maratón de Poesía UC, Poesía y Rock, Corazones Rojos, Poesía en Su-vida, el Encuentro Nacional de Poesía en la ciudad de La Unión, en la reescritura de carteles chilenos en Trazos de Cielo y en la antología poética del Archivo Histórico del centro cultural Balmaceda 1215. Su blog de poesía “Peces de ciudad” ha sido antologado por Revista Litterae Internacional y por el diario El Sur.Ha colaborado en las revistas Göoo de Argentina, Zona de Contacto de El Mercurio, Critica.cl y Sepiensa.cl. Actualmente es corresponsal en Chile para la revista española Zona de Obras, participa del taller de escritura emergente de Guadalupe Santa Cruz y del Centro de Alumnos de Filosofía de la Universidad Católica de Chile. En 2007 ganó el premio de ensayo Aquí te las traigo de Ediciones Animita Cartonera, con Patio 29: la democracia imaginaria, libro publicado por la misma editorial.

Disponible aquí.

Entrevista Radio Cooperativa.-

Entrevista para "Una Nueva Mañana" conducido por Cecilia Rovaretti en Radio Cooperativa (hoy).

VIDEO:


AUDIO: http://twitthis.com/mtddc2

Autora apuntó que tribus urbanas tienen una rebelión con todo lo que no sea joven
"Ellos no están ni ahí con hacerse grandes", dijo la escritora.

Andrea Ocampo explicó en Una Nueva Mañana su investigación.

Cooperativa.cl

La escritora Andrea Ocampo, autora del libro "Ciertos ruidos: Nuevas tribus urbanas chilenas", señaló que los adolescentes "tienen una rebelión con los padres, con los medios y con todo lo que no sea joven".

Ocampo explicó a Una Nueva Mañana que los adolescentes se rebelan en primer lugar contra sus padres, " esa es la imagen de autoridad que ellos tienen en la casa y las peleas estás sesgadas al dinero; y contra el poder de los medios: como los han clasificado, como los acallan, como los ningunean".

"El rol que tienes ellos es de rebeldía, no es una rebeldía antigua en el sentido de ser anárquicos, de ir contra las normas políticas, por lo general no se pronuncian sobre esas cosas, no tienen un interés administrativo sobre las cosas que suceden en el país", agregó la escritora.

La estudiante de filosofía añadió que "ellos no son como la campaña de Piñera que dice 'hazte grande', ellos no están ni ahí con hacerse grandes, no tienen ese tipo de tendencias". "Si lo que a ellos les afecta es lo que tiene que ver con las prácticas públicas, por ejemplo que se cierren las plazas, que les corten los carretes. Ellos trabajan a nivel de consecuencias", concluyó.

Andrea Ocampo: "Los visuals y peloláis no son promiscuos como los pokemones"



Chiquilla no se peina la chasca con la plancha de la mamá, pero es como la Dalai Lama de las tribus urbanas

Andrea Ocampo: "Los visuals y peloláis no son promiscuos como los pokemones"

Lanzó libraco que resume un año de profundo sapeo a conductas de estos niños.

Desde que un cavernícola se puso un hueso en la cabeza y otros siguieron la moda es que existen las "tribus urbanas".
En Chile hay una hemorragia de personajes que se diferencian sobre todo por su apariencia. No hay que ir a buscarlos con vela. Es cuestión de salir a la calle y está lleno de cabros que, con todo respeto, parecen artistas de circo pobre maquillados como Cleopatra y peinados por su peor enemigo.
El Grupo Planeta se interesó en la cuática y le encomendó a la investigadora Andrea Ocampo que explique quiénes y cómo cresta son los extraños del pelo... extraño.
La emo-poke-escritora se sumergió durante un año en el submundo juvenil y lo único que le falto fue poncear con Karol Dance en una disco de Gran Avenida para cubrir todos los flancos de su investigación.

ES SÓLIDA

El libro "Ciertos Ruidos, Nuevas tribus urbanas chilenas" está desde hoy a la venta en librerías.
Ha sido presentado como un diccionario de términos juveniles, pero, según Andrea, abarca más. "Mi raíz viene de la filosofía. Por eso el libro es más que un diccionario de términos particulares. Es un ensayo, una crónica. Por ejemplo, investigué la historia de Japón para hablar de de las tribus japo, de los visuals, de los dekora...
La autora agrupó en cinco categorías a las decenas de tribus que clasificó. Le tenemos a los pokemones, visuals, peloláis, emos y flaites.
- ¿Con qué sorpresas te encontraste?
- Lo que más me llamó la atención es el nivel de crítica social que encontré desde las conversaciones con mi abuela hasta en la micro. También es impresionante el tiempo que ellos invierten para pertenecer a una tribu. Ser flaite no sólo es comprar la ropa en la feria ni ponerse aros. Es todo un sistema que invierten en su cuerpo. También impresiona la fuerza de la onda japonesa en Chile.
- ¿Cuánto se demoran en arreglarse para salir a la calle?
- Depende el grupo, pero hay algunos que demoran como una hora. Los dekoras, que son como arbolitos de pascua (por lo recargados). Incluso se pueden demorar unas cuatro horas.
- ¿Son todos promiscuos o eso queda circunscrito a los pokemones?
- La promiscuidad es una categoría que se le pone a nivel social que no tiene mucho que ver con ellos. Uno como espectador los ve así, pero dentro de ellos es algo natural. Ellos no se van a cuestionar si lo que están haciendo es bueno o malo, si son poncios o no.
- ¡Esa onda!
- No todos los grupos tienen conductas ambiguas o bisexuales. Dentro de los pokemones o visuals hay harto, pero por ejemplo, dentro del dispositivo flaite o peloláis no ocurre mucho la ambigüedad.
Andrea cree que el libro sería ideal para los padres de los chiquillos que en vez de buscar ropa en las multitiendas, la sacan de la basura. También para los adultos que los miran raro y para los mismos integrantes de las tribus urbanas.
Eso sí, está consciente que sería un milagro que algún pokemón o flaite pase algunas tardes devorando un texto de 550 páginas, "ni aunque fuera una edición pirata".

APRENDA A PARLOTEAR EN ONDA

DICCIONARIO POKEMÓN:
- Cara de combate: Designa el rostro con abundante presencia de espinillas. También se le llama "papo" (feo).
- Copito: Sobrenombre del miembro masculino. También está el "helado", la "paleta", el "paquete", la "corneta", el "chico", el "paté" o "paté-paté", el "cola de tigre" y (a modo nacional) el "pico".
- Kulosky: Se dice de chicos o chicas que tengan un trasero bien formado y grande. Se divisan en la calle o en fiestas. También es usado el noventero "CMR" ("calzón metido en la raja") para aquellas que estén bien dotadas, y el "culoláis" para los traseros más lisos, planos.
- Hasta que choque el hueso: Se dice de alguna actividad que incluye desgaste físico y a la cual hay que abocarse hasta que el cuerpo no soporte más. Esto puede referirse al bailar ("sudo sudo") o a tener relaciones sexuales ("toi seco").

DICCIONARIO PELOLÁIS:

- Xulaláis: Refiere a la chica de quien se dice que es chula (ordinaria, pero además proveniente de barrios pobres) que intenta lograr el look peloláis.

DICCIONARIO VISUAL KEI:
- Yaoi y yuri: Se dice de mangas o animés que tienen por protagonista a dibujos que representan relaciones homosexuales entre hombres y mujeres, respectivamente.

DICCIONARIO FLAITE
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- Jotes: Son chicos que buscan a chicas con fines amorosos o sexuales. Se dice también del chico que es sumamente adulador o que cuncunea, es decir, que persigue con la mirada o con las manos el cuerpo del otro.
- Raspa: Refiere a una orden que implica abandonar un lugar. También se usa el salpica, aprieta (cachete) o vírate.


Sebastián Poncea M. La Cuarta, Crónica, 16 de Marzo del 2009
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Conozca a través de la literatura las características de los "pokemones" y "peloláis".



Hoy es publicado “Ciertos ruidos. Nuevas tribus urbanas chilenas”, de la veinteañera escritora Andrea Ocampo. El texto explica cada uno los grupos de moda que inundan estéticamente a los adolescentes, entregando una mirada social sobre el fenómeno que crece en Chile.
Francisca González, El Mercurio Online
Lunes 16 de Marzo de 2009 12:09

SANTIAGO.- Pokemones, flaites, visual y emos son algunos de los nombres que durante los últimos dos años resuenan en las calles capitalinas. Circulan como seres autóctonos del Eurocentro y, hasta hace un tiempo, del metro Salvador y los parques de Providencia. Su influencia como moda juvenil y, por ende, mercado, los llevó incluso a tener como espacio propio el popular programa "El diario de Eva".

Esta situación es ahora explorada en el libro de Andrea Ocampo "Ciertos ruidos. Nuevas tribus urbanas chilenas", que desde hoy es comercializado en las librerías. La publicación explica las características de cada uno de estos grupos, los que fueron investigados durante un año por la autora.

En las primeras páginas de "Ciertos ruidos..." la veinteañera escritora sintetiza la aparición y percepción social de estos grupos, introduciendo al lector en el relato que luego le mostrará los rasgos de cada uno de ellos.

"Chile se estremece con el rebrote continuo e inminente de las nuevas tribus urbanas. Las conoce de reojo, pero las detesta de frentón(...) Pokemones, visual-kei, oshares, lolitas, emos, peloláis y flaites ponen de relieve que es la estética – en su sentido cosmético, indumentario y reflexivo- la que da cuenta de una nueva lógica adolescente: un nuevo orden que invierte valores".

El discurso de la estética


Para Ocampo, las tribus de su libro se constituyen de adolescentes que tienen en común una estética determinada, carente de un discurso ideológico. Esto se opone a los grupos más antiguos, como los hiphoperos o los góticos, quienes si expresan ideas sobre su percepción de la sociedad.

"Las antiguas tribus están sustentadas con un discurso ideológico verbal, donde te dicen 'el mundo es oscuro' o 'las cosas deben cambiar'. Las tribus nuevas no, ellos no dan motivos de su comportamiento. Lo que los une es el tratamiento de la estética propia, cómo ven al grupo, el modo de disponer los accesorios y por eso mismo tienen sus diferencias, ciertas marcas que tienen un mensaje", afirma Ocampo a Emol.

La autora, que además de estudiar filosofía en la Universidad Católica trabaja como editora de la revista digital Indie.cl, afirma que no tuvo problemas para acceder a los adolescentes que participan de estos grupos, pues están acostumbrados al interés mediático que provocan.

El lanzamiento oficial del libro será el próximo 27 de marzo a las 21:00 horas, en La Berenjena, ubicada en Agustinas 676.

¿Y CÓMO ES CADA TRIBU URBANA?

Dentro de las características expuestas por Andrea Ocampo en su libro sobre los grupos juveniles, se pueden encontrar las siguientes descripciones:

Los Pokemones: "Grupo de chicos entre 11 y 21 años, aproximadamente, que tiene como mayor símil la mantención y manutención de una estética cuidada, que sólo es posible determinar en términos temporales, como un canon, pues es lo más propio de su modo de 'ensamblaje' y vestuario es el cambio y reapropiación de otros estilos...Su estilo es el no- estilo...el multiestilo devenido de una idea anticuada de collage más un playlist de Winamp en versión shuffle".

Las peloláis: "El origen de la palabra peloláis es desconocido. Todo ronda en torno a especulaciones. Que es un nombre degenerado desde jóvenes de barrios populares para reírse de las chicas cuicas. Que nace causa de un fotolog de un curso del colegio Villa María(...) De todos modos, a lo que nos referimos es a una chica de 13 a 20 años, de pelo liso natural (lais=liso), delgada, poseedora de una actitud reservada, temple altivo, de clase alta o media alta."

Los flaites:
Así se les dice, ofensivamente, a los chicos más representativos de la cultura chilena. Los flaites son herederos de la historia chilena eclipsada en el roto chileno (...) Estos chicos, de entre 13 y 23 años aproximadamente, son asiduos a la cultura hiphop, a la música y estética trasandina de la cumbia villera y fanáticos acérrimos del tercero dialéctico de la juventud: el reggaetón".

Francisca González, EMOL.COM, 16 de Marzo del 2009
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Libro Descifra el nuevo vocabulario de las Tribus Urbanas.



La Tercera, Tendencias, Domingo 15 de Marzo del 2009.

Para leerlo, click aquí, Páginas 68 y 69.
(Quién tenga un link que me lo mande ya?)

El Nuevo Lenguaje De La Tribu - Revista YA





El Nuevo Lenguaje De La Tribu


Modismos, referencias estéticas y citas a la cultura pop alimentan el habla de los pokemones, las peloláis, los flaites y los emos. Ésta es una selección del libro Ciertos ruidos. Nuevas tribus urbanas chilenas, de la periodista Andrea Ocampo(*), que Planeta lanzará en marzo, y que recoge el nuevo diccionario que los jóvenes arman frente al computador, en las fiestas y en las calles.

Ilustraciones: Francisco Javier Olea


Peloláis

Baby: Modo de indicar a alguien cercano y muy querido; puede remitirse a un "pololi", como a un amigo o amiga.

De colores: Modo de desear buena suerte y buena ondi para la misión que se emprende.

Filete: Adjetivo que se anexa a algún hecho, objeto, circunstancia, contexto o persona. Ser filete, es ser Akám en dialecto pokemón, lo mejor a lo que se puede aspirar. Tal y como en el mundo poke, éste también tiene la plasticidad suficiente como para abarcar el ámbito amoroso, social, sexual, oral, estético y político.

Guashón: Modo en que se hace notar que el chico chocoláis al que se admira es bello, conveniente, agarrable y que, en definitiva, cumple con todos los requerimientos necesarios para convertirse en el pololi. Se dice también que estos chicos son lendos; es decir, lindos. La jerga pokemona se referirá a este tipo de chicos con un alegórico mansos perros. La jerga peloláis responde con un maldita perra cuando se enfrenta a una chica lais demasiao (muy) linda, cuando la belleza propia se tambalea y ya no es la más cute de la fiesta. Luego de esto, la afectada y sus admis (amigas) le harán la vida imposible.

Holi: Saludo eminentemente peloláis, popularizado por el programa Cabra chica gritona. El tono histérico en que se pronuncia socialmente es muy mal recibido.

Muy summer: Se predica de algo que se usa en época estival. La preposición muy es frecuentemente usada para hiperbolizar variados adjetivos como lindi (lindo), cute (lindo), hot (sexy), heavy (fuerte, duro, intenso), filete (bacán, bueno), top (exclusivo), flaite (vulgar), pokemón (vulgar y extravagante), fome (aburrido), wow (alucinante, impresionante), equis (desconocido), nada (inexplicable, desapercibido), etc.

Pelo lija: Se dice de una chica de pelo oscuro, negro y/o café.

Tau: Modo de decir adiós en MSN y Fotolog. Su versión fonética es "chau". También se utiliza el "kisses" y la repetición doble de este mismo.

Xulaláis: Refiere a la chica de la que se dice que es chula, que intenta lograr el look peloláis.


Pokemones

Akam: Expresión que nace de la cultura del Messenger. Significa que algo es "bakán". Antes se escribía "bacán" y significa que –de lo que se predica– es bueno, "la raja", aceptable, o que eso es "buena onda". "De lux(e)", en ese sentido, indicará algo que ha superado toda expectativa; es mayor en intensidad al "bakán". "Kuwai" y "de lux" es algo genial, al igual que "a fuego" y "filete". "¡Que estís filete!" es desearle buena onda y aún más a una persona. "La mina filete" será una expresión que indica a una chica en extremo linda ("lindi"), en extremo "akam".

Bolbasor: Será aquel chico pokemón gordo. A éstos también les dirán poketroll o digimón si su aspecto físico es demasiado desafiante para el estilo. También hay variantes, snorlax o pokebolas.

El medio rally (cfr. Rally Dakar): Indica andar un largo tramo o una gran distancia. Ir hacia alguna fiesta que quede lejos del hogar; también se dice "pegarse el manso pique". "Monta pacá" se dirá antes de darse "el medio rally", y significa "vamos para allá", dirigirse a algún sitio. Si se le agrega un "altokemón" significará que vamos a algún lugar, pero al instante, altiro.

¿Erí ponciable?: Pregunta que se le hace a otro pokemón. Se refiere a si acaso se puede poncear con él (o ella). Implica también si se está soltero o se anda con alguien a cuestas (estar "huachi" = "waxi" = solo/a). Si bien esta pregunta se le hace a un chico (a) que le gusta, sobre todo se les cuestiona a los (as) "filete" y "de lux", aunque, al momento de poncear, tampoco es necesario que sea espectacular. Aquellos (as) chicos (as) que sean medianamente "pasables", o "ponceables" se les denomina "comestibles". Pero a los que son muy bellos se les denomina "babazión".

No seái poke: Se dice para advertirle al otro que su conducta es poco perspicaz. También se dice "no seái amermelao". Todo esto remite del "Pitéate a un pokemón", campaña antipokemona que tuvo –y tiene aún– muchos adeptos.

Pokecamuflá: Se dice de la persona que no reconoce pertenecer al estilo "poke" (diminutivo de "pokemón"), pero que realiza todas las prácticas de la tribu. Es también llamado un "pokeficti"; es decir, un pokemón ficticio.

Pokerancio: Es aquella persona en la que no se puede confiar, ya sea porque es desleal o porque es un inútil. Se dice también que esa persona "no salva a nadie". Aquella persona que no tiene brillo, y a la que nadie estima será un "pepe" (perno) o "bli bli", mientras que el "luz" o el "blin blin" será aquella persona especial, buena, brillante o que simplemente usa mucho brillo.

Poketroll: Se dice de alguien que es un "poketroll" o "jocker" siempre y cuando el estilo pokemón definitivamente no "pega" con su aspecto físico. O bien por una disonancia entre fisonomía-estereotipo. En definitiva, se asigna este calificativo cuando la producción del pelo y la ropa no es llevada a cabo con éxito. También se les dice "digimones".

Poncio: Es el chico (a) que se besa con muchas personas en la misma fiesta o evento; es decir, el que anda con más de una persona a la vez.

¿Tazái?: Se le pregunta a alguien para saber si lo que ha escuchado fue entendido. También se pregunta ¿cachái? o ¿loreái? Si la respuesta es negativa podemos encontrar un "te falta calle", que indica que la persona es ignorante, y que quien la interpela es un "krack", un "vío", un "seco", un hábil conocedor de esas materias.

Wekaláis: Calificativo que viene del "hueca-láis". Es decir, se indica que una chica láis o una chica rubia y bonita es loki; es decir, superficial o tonta.


Emos

Está la patá: Se dice de algo que está muy bueno. Puede referirse a una tocata, fiesta o cualquier otra circunstancia que implique el factor sorpresa.

Machoxcore: Refiere al chico emo-sensible, pero que en las tocatas es lo suficientemente macho o rudo (como subentendemos en Chile) como para agarrarse a patadas y golpes entre congéneres. Es el chico que tiene menos tendencias a la bisexualidad, aunque alimente la delgadez y la androginia.

Mosh: Baile que remite a la conformación de un círculo entre el público de un concierto o tocata, donde los chicos dan vueltas sobre su propio eje, empujándose, saltando y golpeándose mutuamente. Sirve también el salirle al paso al otro, el armar murallones de brazos y piernas que exageran sus extensiones y velocidades. Siguen el ritmo de la música, ya sea sonidos con influencia trash metal, hardcore o punk. También se conoce como mosh pit.

Screamo: Género musical, pero también una tendencia dentro del emo que consiste en canciones mucho más estruendosas y gritadas, y una estética aún más agresiva y oscura que el emo. No es una tendencia japonesa con pinches y pelos de colores, como cree Eva Gómez.

X: Clave reaccionaria (y revolucionaria) del emo para que su estilo musical se volviera tribu urbana, al incorporar el lenguaje al tratamiento estético. Se suele reemplazar por la vocal "A". Es así como la banda emo mexicana Panda tiene merchandising con el logo de "Pxndx".


Flaites

Al toque: Implica una acción que se llevará a cabo rápidamente, o altiro. En el mundo poke se dirá altokemón. Para que algo se haga rápido hay que hacerla corta; es decir, no demorar y realizar la acción a todo lo que dé el cuerpo. Se dice también apurar la causa, ponerle pino, ponerle cototo o escurrirse. En el caso contrario, hay que chantarse, parar la moto, detenerse.

Colgar: Se dice de la acción de la rata que le roba a alguien. También se usa la expresión perchar, lanzazo (con velocidad), cogotear (con amenaza cortopunzante en el cogote o cuello), maletear (atacar a mansalva o por la espalda). Cuando se roba a un cercano o vecino, se dice del lanza que es un doméstico.

Dar jugo: Refiere a un sujeto embriagado o volado que habla mucho y cosas incoherentes; es también el que está happy, pero que está al borde de estar raja. Si no detiene el consumo quedará hecho bolsa; o sea, con la tele apaga' o con la pálida, inconsciente. A éstos también se les dice rancios, aunque un segundo sentido de la palabra refiere a aquel latero que no deja de mosquear con su conversación.

Jotes: Son los chicos que buscan a chicas con fines amorosos o sexuales. Se dice también del chico que es sumamente adulador o que cuncunea; es decir, que persigue con la mirada o con las manos el cuerpo de otra. Otro apelativo es el arrastrao, el baboso, chupamedias o ratón. Cuando el chico es sinvergüenza en su actuar se le dice barsa o patúo.

La posta: Se dice cuando algo es verdad. También se usa la pulenta, la legal, la firme, la neta. Cuando no es certero hablamos de algo que es pura chiva; o sea, algo que carece de honradez. Se usa sobre todo cuando a uno lo han dejado pagando; esto es, no se ha asistido a la reunión o no se ha cumplido una promesa. La chiva es también el engrupir o el meter cuento.

Raspa: Refiere a una orden que implica abandonar un lugar. También se usa salpica, aprieta (cachete) o vírate. Generalmente, el que tiene que raspar es aquel que tiene atao; es decir que está inmerso en un problema.

Stail (style): Se dice de un chico o chica que tiene un modo de vestir característico, que impone estilo y/o que es el mejor vestido del barrio y es reconocido por ello.

Warrior: Se dice de las chicas mal aspectadas y de fácil acceso. En el mundo pokemón se les dice pelás. También está su variante camboyana, que refiere a las chicas que en las fiestas (juntas) están dispuestas a todo.


(*) Soy escritora y estudio Filosofía en UC.

Marcela Escobar, “El Nuevo Lenguaje De La Tribu“, Revista Ya - El Mercurio, 31 de enero de 2008